Descripción
A pesar del atractivo y rico color de sus pétalos rojo sangre, el Adamo Periculosum es una especie con la que hay que tener cuidado. Si se le roza en la dirección equivocada, sus afiladas garras se clavarán obstinadamente en lo que haya cogido e infectarán a su víctima con una desagradable infección bacteriana.